DANZA DEL HIELO


Un jardín habitual se transformó en un estanque con elementos de vidrio que representan témpanos de hielo. Durante el proyecto se dio la oportunidad de un viaje a la Antártida, que resultó en el refinamiento no solo de las piezas de vidrio en sí mismas sino en el reto personal de buscar que todas al unirse formaran un círculo, así como los icebergs forman parte de un todo antes de comenzar su viaje flotante por el océano.